domingo, 28 de octubre de 2012

Jabones, cremas y pomadas caseros



1. Jabón blanco básico para ropa / 2. Jabón de polen / 3. Pomada de Hipérico / 4. Crema facial piel mixta con aceite esencial de Naranja
El otro día asistí a un mini-taller para aprender a hacer jabones, cremas y pomadas en casa, de forma totalmente natural.

Nos dieron bastante información también sobre los ingredientes poco saludables que se utilizan en la industria cosmética... realmente para asustarse. Aquí tenéis unos pocos apuntes al respecto.

Al ver lo fácil que es hacer cremas y jabones, he decidido que voy a ir sustituyendo gradualmente todas las cremas y jabones de mi casa. Primero haré las cremas de mi bebé y las mías (ambos tenemos la piel atópica). Ya tengo diseñada la receta personalizada, pero ahora tengo que ir paso a paso, adquiriendo los ingredientes, los materiales y poco a poco iniciar todo el proceso.

También utilizaré el aceite que usamos para cocinar para hacer jabón para lavar la ropa. De momento lo iba guardando para llevarlo a un punto limpio, pero ahora lo reciclaré directamente en casa, cosa que me da una enorme satisfacción.

Y el último paso de esta reconversión, será sustituir el gel de ducha y el de manos. En casa estamos muy acostumbrados a usar geles o jabones líquidos para estos menesteres, y claro, pasarse así a bote pronto a pastillita de jabón, no es tan fácil. Por mí no sería tanto problema, pero no vivo sola ;-)

Hoy hablaré sólo de las pomadas y las cremas, porque sino me voy a extender demasiado.


POMADAS


Lo primero que aprendimos fue a hacer unas pomadas. Hicimos una de hipérico y otra de árnica, ambas muy prácitas si hay niños en casa. Para ello, el primer paso que debemos hacer es obtener una maceración de la planta en cuestión en aceite. Hay muchas recetas por ahí y en otro países suelen usar aceites de menos calidad que el de oliva por su elevado coste. Pero aquí en España, tenemos la suerte de que el aceite de oliva es bastante asequible. Eso sí, tiene que ser virgen extra de primera prensa, y si es ecológico ¡mucho mejor!

Hay dos tipos de maceración: al baño maría y en frío. Es más segura (para mantener las propiedades de la planta) la que es en frío y consiste en echar entre 200 y 300 gramos de la planta por litro de aceite. Deberá permanecer tapado 40 días macerando o un ciclo lunar (28 días), esto es a gusto del productor, según sus creencias o preferencias. Una vez finalizada la maceración se cuela con una gasa.

La maceración con el método del baño maría se utiliza si urge obtener el aceite, puesto que sólo se tarda 5 días en macerarlo. Se echa la misma proporción de planta en el aceite, se tapa y se deja reposar tal cual un día entero. Al segundo día se calienta al baño maría una hora y se deja reposar sin tapar un día. Se repite esta misma operación el tercer y cuarto día. El quinto día se deja reposar sin calentar para estabilizar. Al sexto día se cuela y ya está listo para su uso.

Hay que añadir que también se podrían comprar estos aceites ya macerados con las distintas plantas aromáticas que deseemos, pero yo creo que es más bonito hacerlo en casa, además que el aceite que usemos será mejor que el que compremos ya hecho. Y si además, nos damos un paseo al monte para recoger la planta, otro beneficio que sacamos. Estos aceites duran en perfecto estado con todas sus propiedades unos dos años. Si se utiliza aceite de almendra para macerar, el tiempo se reduce a un año.

Para formar el ungüento, se utilizan 125 gramos de cera de abeja por litro de aceite.

Se templa el aceite a fuego bajo y se añade la cera de abeja removiendo hasta que se haya derretido por completo. En este momento se puede añadir algún aceite esencial, para aumentar las propiedades. A continuación se vierte la mezcla en tarros de cristal que procederemos a dejar reposar destapados para que espese la mezcla. Luego los etiquetamos y más o menos unas 48h después se puede utilizar la pomada.

Sólo añadir, que se puede usar una mezcla de aceites macerados con distintas plantas, o crear una maceración con diferentes plantas, según el resultado que queramos obtener.


CREMAS


La elaboración de cremas de uso cosmético es algo más elaborada, pero también es sencilla.

Además del aceite (que será macerado o no) necesitaremos también agua. Esta puede ser agua destilada, de manantial o algún agua floral. También se podría utilizar algún zumo de planta como el aloe vera o infusiones de plantas como parte de esa agua.

Por último necesitaremos manteca, que será cera de abeja y manteca de cacao y/o de karité.

Al final también se puede utilizar algún aceite esencial, que aporta también más propiedades. Como conservante y emulsionador se utiliza bórax (ácido bórico). Si además se añaden unas gotas de extracto de semilla de pomelo, tendremos otro conservante natural.

La fórmula magistral es la siguiente:

1 parte de auga + 1 parte de aceite líquido + 1/2 parte de manteca


A continuación ya viene la elaboración:

  1. En un cazo se disuelven los sólidos (manteca) y el aceite a fuego muy lento hasta derretir todos los ingredientes (la temperatura no debe subir de 30-40ºC, pues se perderían las propiedades).
  2. En otro cazo se vierte el agua y el bórax que hay que disolver bien con una cuchara.
  3. Añadir esta agua al cazo del aceite y manteca. En caso de que se volviera a solidificar, se puede poner a fuego lento todos los ingredientes hasta que se vuelvan a derretir.
  4. Hay que mezclarlo todo muy bien, y se puede usar una batidora eléctrica si hay mucha cantidad.
  5. En este momento podemos añadir el aceite esencial y removerlo todo de nuevo. La pomada se enfriará y quedará espesa.
  6. Verter la crema en tarros pequeños de cristal, y dejar espesar y enfriar sin tapar. ¡Etiquetar el tarro para saber qué hay dentro!


La cera de abeja puede ser la misma que se usa para las pomadas, pero si se utiliza cera de abeja blanca, la crema quedará de color blanco, como las comerciales, y no tan amarillo-verdoso como con la otra. También se puede utilizar cera lanette, pero entoces la fórmula varía.

Para obtener diferentes texturas de crema (más espesa, más líquida), debemos jugar con la proporción de la parte de manteca. Cuanto menor sea, más líquida quedará la crema. Así podemos hacer cremas de cara, loción para el cuerpo, cacao para los labios. Todo a gusto del consumidor :-)


CADUCIDAD


Tanto las pomadas como las cremas, duran unos 2 años. Pero hay que tener en cuenta que a veces los aceites se quedan rancios, y ya no huelen tan bien. No será nunca perjudicial para la piel, pero sí dejará de tener las propiedades de las plantas y ya no olerán tan ricas.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Miércoles - El otoño



martes, 23 de octubre de 2012

Noviembre a fuego lento




Desde Bebés y Especias y La Política y yo nos llega una propuesta sanísima. Más que una propuesta es un reto: un mes entero de comida preparada en casa, sin precocinados ni alimentos procesados.

¿Aceptas el reto? ¡Yo sí!

Estoy encantada con este reto, porque es algo que llevo intentando desde hace unos meses. Voy mejorando poquito a poquito, cada día introduzco algún cambio, procuro mirar mucho las etiquetas, comprar lo máximo posible ecológico, e intento organizar menús equilibrados. Pero llevo tantos años sin prestar atención a mi alimentación, que no es fácil. Este reto es una nueva oportunidad para darle un impulso a mi reto personal :-)

Aquí os copio los detalles, que podéis ver también en las dos webs impulsoras:

El Reto

¡Hola lectores! Os invitamos a uniros a este reto con nosotras: un mes entero de comida preparada en casa, sin precocinados ni alimentos procesados. ¿Os atrevéis? Nos hemos inspirado en el reto del blog Eating Rules que con el nombre de October Unprocessed lleva ya varios años retando a los lectores estadounidenses. El año pasado, 3000 personas aceptaron el reto de Eating Rules.

¿Por qué?

Queremos demostrar que es más barato y más saludable, pero también, y sobre todo, que se puede ser una familia moderna y cocinar nuestros alimentos en casa.
Hoy es además el Blog Action Day 2012 y el tema es “The Power of We” El Poder de Nosotras, y pretende mostrar que juntas podemos montar un mundo mejor. Y este reto pretende precisamente eso, cómo grandes cambios en nuestras cocinas pueden lograr cambios aún mayores: #powerofwe.

Las Reglas

Bueno, ¿y qué es un alimento procesado o precocinado? Hay definiciones para todos los gustos así que vamos a poner unas reglas para tener un poco de orden. No hace falta que las sigas, ¡puedes crear tus propias reglas! Y no hace falta que aceptes el reto durante un mes entero, puedes intentarlo una semana o incluso un día. Si el reto te parece muy difícil, proponte cocinar sólo una parte de los alimentos o una cantidad de días semanales. Si el reto te parece muy fácil: ¡sube el nivel! Puedes hacer el pan, pasta casera, salsa de tomate…

-¿Cuándo empezamos?

Empezamos el 1 de noviembre, y continuamos con el reto hasta el día 31. Nuestro propósito es eliminar todos los alimentos procesados y sus aditivos de nuestras cocinas… ¡y de nuestros estómagos!
¿Ya estamos en noviembre? No te preocupes, ¡¡súmate al reto!!

-Qué puedes hacer...

Está permitido comprar cualquier alimento que puedas elaborar en casa (no tienes por qué elaborarlo tú mismo), siempre y cuando la lista de ingredientes no contenga algo que tú no podrías encontrar o añadir. Es decir, puedes comprar salsa de tomate, siempre que la lista de ingredientes no contenga algo que tú no podrías añadir a tu propia salsa de tomate casera. Puedes comprar vino o cerveza, porque se pueden fabricar en casa, usar (o comprar alimentos hechos con) azúcar sin refinar o harinas integrales…

- Qué no puedes hacer...

No puedes consumir ni preparar en casa platos que ya vengan preparados o precocinados (lasañas, canelones, pizzas, raviolis, arroz tres delicias congelado, salsas, dulces, latas, sopas de sobre, preparados para pasta en sobre, ensaladas preparadas, ganchitos, mermeladas, gazpacho, foie-grass, patés, albóndigas, hamburguesas, salchichas frankfurt, calamares a la romana y otros preparados congelados, preparados para pasteles y crepes…).
Lee las etiquetas y huye de aditivos, colorantes y conservantes.

Algunos consejos

Fíjate un objetivo que creas que puedes cumplir, marca tus propias reglas, haz una lista de alimentos, lugares donde comprarlos, un calendario… toda la planificación que necesites para llevar a buen puerto el reto.
Hazte con un buen puñado de recetas y blogs con ideas útiles para reciclar sobras.

Comparte

Si tienes un blog o una página de facebook, publica un post contando que vas a tomar parte en este reto, las reglas que has decidido seguir o tus listas de alimentos. Inscríbete al reto con este formulario y compartelo usando el código que aparece al final de este post. Y ¡cuéntanos luego cómo te ha ido! Tu experiencia, si has aprendido nuevas recetas, si ha resultado difícil o fácil de llevar a cabo para ti o tu familia… También hemos abierto un evento en facebook para que te apuntes y poder compartir ahí nuestras experiencias.

Hacía una  lista de la compra perfecta...

Para ayudarte a crear la lista de la compra perfecta, iremos calentando motores durante lo que queda del mes de octubre, con explicaciones, fotos, calendarios, y cualquier cosa que pueda ayudarte a lograr el reto, así visítanos a menudo para conocer las novedades.


¡Ánimos! Que en un mes, o una semana, seguro que aprenderemos un montón, de organizar, de fijarnos bien en lo que comemos, intentar mejorar todo!

jueves, 18 de octubre de 2012

Mi primer amigurumi





Hace un mes aproximadamente, navegando por internet, descubrí la existencia de los amigurumi, simpáticos muñequitos hechos a ganchillo. 

Algunos me gustaron tanto, que decidí hacer yo misma uno para mi peque. He de aclarar que nunca en mi vida había hecho ganchillo, así que estoy orgullosísima del resultado, aunque no hace falta decir que tiene un montón de defectos...

Cuando leí en la Wikipedia lo que transcribo a continuación, me enamoré aún más de ellos:

 "Los Amigurumis son una antigua tradición artesana en Japón cargada de significado yendo mucho más allá de ser un hobbie o pasatiempo. 

Forman parte de la cultura de lo kawaii, término que podría traducirce como bonito, tierno, adorable. 

Más allá de su uso como figurita decorativa o juguete, el objetivo que persiguen los amigurumis es alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la tradición cada amigurumi posee un "alma" que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza. 

 Estas figuritas son objetos de apego ligados a conceptos de amistad, complicidad y compañía. Proporcionan protección y seguridad a su propietario. En algunos casos son usados como amuletos personales y también en casas, negocios y puestos de trabajo. En Japón es usual verlos en las oficinas al lado de los ordenadores como un símbolo de apego, o adorno personal, o como recordatorio de respirar, sonreir y hacer una pausa."

Así que me puse manos a la obra para buscar algún patrón. En seguida descubrí la web de Ravelry, donde se pueden encontrar un montón de patrones gratuitos. Mirando las fotos de los muñequitos, en seguida me decidí; encontré mi objetivo: Amineko.

Pero claro, una cosa es ver un patrón y otra cosa es entenderlo cuando en la vida se ha hecho ganchillo. Buceando más en internet, descubrí esta maravillosa web de Tejiendo Perú, donde una señora amablemente explica mil y una cosas sobre ganchillo y sobre tejer. También tiene una sección dedicada especialmente a la confección de amigurumis. Mirando vídeos de esta señora, y empezando y deshaciendo varias veces, al final he conseguido mi propio Amineko!!!

En este blog, Amigurumis' Eden, he encontrado más información sobre la histoira del amigurumi, por si os interesa saber más.

Sólo me queda decir, que a mi peque le ha encantado, en cuanto se lo he enseñado lo ha abrazado y me lo ha puesto a la teta. No sé si será porque desprende la energía de amor de tantas horas nocturnas casi de madrugada que le he dedicado a su confección, o porque simplemente huele a mí... pero ahora cada vez que lo ve, lo coge y lo abraza... ainnns ¡qué tierno!


miércoles, 17 de octubre de 2012

Miércoles mudo - Baby Led Weaning




jueves, 11 de octubre de 2012

El Continuum y los peligros


Imagen extraída de aquí.


Hace unas semanas terminé de leer el libro "Concepto del Continuum" de Jean Liedloff. Me pareció muy interesante y revelador en muchos aspectos.

Sobre todo me hizo reflexionar el hecho de que los bebés saben reconocer los peligros y que, en la medida de lo posbile, suelen evitarlos como por arte de magia. En el libro explica que es alarmante el número de accidentes que hay en el mundo civilizado con niños, ya sea en casa o fuera de ella, comparado con los accidentes que hay en un medio más salvaje. También me sorprendió una cosa, y es que la autora dice, que los niños del mundo civilizado son los únicos niños que se "escapan" de sus cuidadores. Que lo normal es, tal como se ve en el reino animal, que las crías sigan a sus cuidadores, o por lo menos no los pierdan de vista.

Otra cosa que me llamó también la atención, fue el concepto de "cuidado con lo que pienses que se cumplirá". Es decir, que si tenemos unas expectativas determinadas sobre el niño, éste tenderá a cumplir nuestras expectativas. Si, por ejemplo, pensamos que se va a caer, un impulso incontrolable le hará caer.

Pues bien, a raíz de esto, decidí confiar más en mi bebé y dejarlo más todavía (si cabe) a su aire. Claro está, quitando de en medio cosas peligrosas de verdad (véase cuchillos y similares). Total, que o mi niño está muy alejado de su continuum, o la teoría esa de que los bebés se saben cuidar solos falla un poquito.


Caso A:

En la cocina mi niño no me deja hacer nada. Sólo quiere mirar lo que hago yo y participar (normal). Así que como en la mochila no le mola, porque no ve bien lo que hago, y en brazos o en la cadera con el Tonga me incomoda porque no puedo hacer todo lo que necesito (pelar una patata, poner algo al fuego con riesgo de salpicaduras), decidí subirlo a una silla y así, apoyado en la encimera, me puede ver bien y de paso juega con cubiertos, vasos y enseres varios.

Hasta aquí todo estupendo. He de aclarar que mi nene no se tiene en pie todavía a menos que esté apoyado en algo. Confiando en su continuum, yo sigo con mis tareas y el chiquito jugando y observando. Esto ha funcionado la mayor parte de las veces, todo hay que decirlo, pero hoy va y el pobre se me cae de la silla para atrás. No lo he visto muy bien, pero creo que primero se ha dado con el culo y luego con la cabeza contra el mueble. Ainssss, qué disgusto!!! Claro, el tío estaba levantando una sartén, quizás demasiado pesada para él, y ha perdido el equilibrio. Se le ha pasado en seguida, y al ratito me volvía a pedir subrilo en la silla, así que no ha cogido miedo.

Pero, ¿dónde queda su insitinto?


Caso B:

Últimamente tiene obsesión por escalar, y lo escala todo, o todo lo que puede... Pues bien, yo le dejo a su aire, pero vamos... que más de un tozolón se ha pegado el angelito.

Misma pregunta: ¿y su instinto?


A lo mejor es que no he interpretado correctamente lo que dice en el libro, y realmente si pusiera a mi hijo al borde de un precipicio, se mantendría a salvo. Como caerse de una silla, o del sofá no es realmente grave (aunque pienso que según cómo caiga... no sé yo), el crío se relaja y no se fija.

O a lo mejor es que el instinto de los bebés sólo sale a flote en un medio natural y salvaje, y no en una casa llena de objetos hechos por los humanos y no por la naturaleza.

En fin, de momento seguiré dejándolo a su aire, pero me mantendré más cerca por si puedo parar una caída, y la barra de árnica bien a mano para los chichones.



miércoles, 10 de octubre de 2012

Miércoles mudo - Diversión en el parque



Descubriendo la tierra, los árboles, las hojitas, el agua de una fuente... todas esas cosas mundanas que ya no nos llaman la atención a nosotros los aburridos adultos ;-)

martes, 9 de octubre de 2012

Matronatación

http://ingesport.blogspot.com.es/2011/12/matronatacion-una-forma-de-estimulacion.html
Fotografía extraída de Ingesport Noticias

Hoy hemos empezado un curso de matronatación. Estuve dudando mucho de si apuntarme o no, a pesar de que a mi chiquito le encanta el agua, porque había escuchado que en los cursos de natación no respetaban mucho el ritmo de los niños. Di un voto de confianza a la matronatación, porque se trata de bebés desde 6 meses hasta 2 años, que van con el papi o la mami, y pensé que quizás así sería todo más respetuoso.

Y sí, nada más empezar me ha dado esa impresión. Nos ha explicado la monitora que todo poquito a poco, que los niños se vayan acostumbrando. Pero conforme ha ido avanzando la clase, me he ido inundando de rabia. Porque según la monitora, no hay que hacerles caso al primer quejido a los bebés, porque sino no se van a acostumbrar nunca al agua. Claro, he pensado, seguro que a los 18 años no querrá ni ducharse...

Yo no he podido más que defender a mi bebé, y le he dicho a la monitora clara y seriamente que cada bebé tiene su ritmo. Y más o menos he ido haciendo lo que veía que a mi bebé le gustaba. La monitora iba cogiendo a otros bebés para que hicieran una u otra cosa, aunque lloraran, pero al mío ni lo ha intentado después de lo que le he dicho. Aún así ha habido momentos en que el pobre no estaba disfrutando. Vale, no estaba llorando, pero se le veía un poco ofuscado.

Y todo esto me hace reflexionar una vez más en la manía que tenemos los adultos de pensar que los bebés y niños no saben lo que quieren. ¿Quiénes somos nosotros para obligarles a hacer algo que no les gusta, que les da miedo, que no les apetece? Y peor todavía ¿quiénes somos nosotros para obligarles a hacer algo que se supone es por placer, que no es ni por "su bien" ni su seguridad ni nada? ¿Acaso lo haríamos así con un adulto?

Y pensando, se me ha venido a la mente que un poco sí, que a veces acutamos igual con los adultos. Cuando alguien está de bajón, o depresivo, solemos decir "venga va, te tienes que obligar a salir, que seguro que luego te lo pasas bien". ¿Y no sería mejor, me pregunto yo, dejarle (acompañarle a) que se hunda en la miseria y bucee en su interior para saber realmente porqué está afligido, y así tener la base para poder solucionarlo y no taparlo con una distracción?

Me parece que tenemos inculcado eso, que no debemos expresar nuestros miedos, nuestros temores, nuestras tristezas. Malo si empezamos a transmitirle esto a los más pequeñines, que tan afortunados son de poder expresar todo lo que sienten sin ningún reparo, sea alegría, rabía, miedo o tristeza.

Me gusta la idea de que mi hijo disfrute de ir a la piscina, creo que se lo podría pasar bien. Pero no me gusta nada tener que hacerlo a costa de que pase malos ratos. No sé si volveré a ir, o iré pero haciendo caso omiso de las indicaciones de la monitora y siguiendo al cien por cien mi instinto y lo que me esté comunicando mi bebé. Que en ese caso igual me desapunto del curso y nos vamos mi peque y yo tan ricamente una vez a la semana a la piscina a nuestro aire.


viernes, 5 de octubre de 2012

Escuela de Padres y Madres

http://padresformados.es/escuela-de-padres-y-madres-navarra/


Hace ya semanas que tengo el blog abandonado, y no es por falta de ganas, sino de tiempo. Suelo tener un par de horitas libres por la noche, pero llevo ya varios días que estoy tan agotada a esas horas, que no me apetece ponerme a escribir, porque me siento espesa.

Luego cuando me acuesto, se me vienen mil ideas a la cabeza, pero al día siguiente nunca encuentro el huequito para ponerlas por escrito :-(

Ayer empecé a asistir a un grupo de padres y madres (más madres que padres) para aprender a serlo. Puede sonar algo absurdo, pero yo estoy encantada. Lo coordina una pedagoga, orientadora familiar y madre que me ha parecido muy maja y muy puesta en la realidad.

Nos reuniremos una vez al mes y durante la reunión la coordinadora desarrollará un tema, lo explicará y después todos podremos participar con nuestras experiencias. Nos darán consejos para actuar según cómo en qué casos y cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos.

Mi grupo está formado por cinco mamás y un papá, pero todos ellos tienen hijos de 3 o más años. Así que yo estoy un poquito descolgada, porque el mío todavía no ha empezado ni con las rabietas, claro. Pero creo que aún así me va a ir muy bien. No tengo muchas amigas que sean madres, y las pocas que tengo no comparten mis visiones sobre la crianza.

En este grupo todo se basa en educar sin castigos y en darle herramientas a nuestros hijos para que canalicen sus emociones y puedan tener pensamientos alternativos para superar los obstáculos y frustraciones.

Da gusto poder estar un par de horas con otros padres, compartir experiencias y siempre con la tranquilidad de saber que vamos a respetar a nuestros hijos. Desde que he tenido a mi bebé, muchas veces me he sentido sola en la crianza, y me he llegado a hartar de oír los tópicos con los que te suele abombardear la gente. También he tenido momentos de flaqueza, cansada de luchar siempre contracorriente. Así que este par de horitas al mes serán para mí un espacio para aprender, escuchar y compartir sin miedos.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Miércoles mudo: ¡Arriba!

1. "No sé, me da pereza subir...." 2. "Mami, que suboooo..." 3. "¡Ya estoy llegando!"

domingo, 16 de septiembre de 2012

Primeros pasitos

No hay mucho que explicar, pero para mí fue emocionante. Ayer mi pequeñín, se decidió a dar unos pasitos dándome la mano. Hasta ahora sólo daba pasos "laterales" apoyado en los muebles de casa, o en algún banco de la calle, pero a la mínima se echaba al suelo a gatear (ya es todo un experto después de más de 5 meses haciéndolo...)

Pero ayer estábamos en un jardín de un restaurante, que tiene columpios y toboganes. Estábamos jugando en el tobogan, porque al peque le encanta subir por la zona deslizante y luego dejarse ir otra vez hacia abajo, pero con la barriga tocando el tobogán, en vez de sentado.

Cuando se cansa, lo que suele hacer es irse gateando a donde más le gusta. Pero como le tiene un repelús que ni sé a la hierba, y en este jardín era todo césped entre juego y juego, pues me dio la mano, se puso de pie y se fue andando hacia los columpios llevándome de la mano.

A partir de entonces, parece que le cogió gustito y estuvimos caminando muuuuuchos metros, sobre hierba y también sobre suelo en el que él suele gatear.

Una nueva etapa ha empezado :-)

Primeros pasitos
La foto es muy mala, hecha con un móvil casi a oscuras, pero ahí está mi peque, de mi mano (la de blanco) y de la de una miga mía.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Miércoles mudo - Un nuevo diente asoma...

¡Pupa, mami!

sábado, 8 de septiembre de 2012

Buenos propósitos: sonreír más


Me he propuesto sonreír más, a todas horas, aunque no me apetezca realmente... A ver si así se contagia mi entorno y recibo todo sonrisas a cambio.

También me he propuesto hacer reír a mi bebé tantas o más veces como llora o se queja al día. Su carcajada me contagia y se me pasan todos los malos humores y mi rostro se relaja en una enorme sonrisa de alegría y felicidad.

Quiero ser más positiva, levantarme cada día pensando y aclamando en voz alta: "¡Hoy va a ser un buen día!", en vez de con cara de pereza y sentirme cansada nada más empezar.

Y sí, esta semana lo estoy consiguiendo. Me siento más ágil, más alegre, los "disgustos" que se lleva mi chiquito no me afectan tando y sus risas son música para mis oídos. Estoy susceptible a la felicidad, a ver en las cosas pequeñas el sentido de mi vida y así todo es mucho más fácil.

No sé por qué a veces me obceco con el negativismo, parece que es más fácil dejarse llevar por la desidia, la pereza, el lado oscuro; pero cuando te pasas al otro lado, al lado de la vida, te das cuenta que en realidad es mucha carga para el cuerpo y el espíritu estar enfandándose por todo, y sintiéndose contrariada por cualquier nimiedad.

Así que os dejo una gran sonrisa, que hoy luce el sol aunque llueva, y cada día que pasa es un gran regalo de la vida.



¡Buen fin de semana!


jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Soy un robot?



No sé si soy sólo yo, o también le pasa a más gente... pero cada vez me cuesta más demostrar que no soy un robot. Tanto que a veces me da pereza comentar los blogs que tienen este filtro.

No tengo mucha experiencia en blogs, así que no sé hasta qué punto realmente se cuelan mensajes no deseados en los comentarios de las entradas. Aún así, creo que podría haber algún método algo más sencillo para filtrar estos spam.

Incluso ha habido alguna vez que después de escribir mi comentario, lo he tenido que dejar sin publicar, porque por más que le daba a refrescar, no acababa de acertar con el resultado correcto. Quizás debería probar el botón de sonido, a lo mejor estoy menos sorda que ciega... O_o

¡¡¡O igual es que soy un robot y no me he dado cuenta!!!

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Miércoles mudo - Siesta en la playa

Su primer día en la playa fue agotador:¡ tantísimas emociones nuevas!



miércoles, 29 de agosto de 2012

Miércoles mudo - de Vacaciones

¡Qué divertidos los botones de la caja fuerte!


miércoles, 22 de agosto de 2012

Miércoles mudo - ¡Música!

No puedo practicar el piano cuando mi chiqui está cerca... sólo quiere tocar y tocar, como mamá :-)



viernes, 17 de agosto de 2012

Buenos propósitos: hablar menos



Últimamente me estoy dando cuenta de que hablo demasiado. Tanto, que el mensaje que quiero transmitir, no llega. Parece ser que entre tanta verborrea y morralla, lo poco que debería decir en realidad, no cala.


Se me ha ocurrido hacer un ejercicio de hablar menos, y me está costando muchísimo. Sobre todo porque parece que estoy enfadada. Y sí, en parte estoy un poco enfadada, conmigo misma, porque hay un montón de cosas que digo, de las cuales luego me arrepiento.

Si es que todos deberíamos aplicar lo que reza aquel proverbio árabe: si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas. Pero soy dicharachera por naturaleza, y cuando no comento todo lo que se me ocurre me apago, siento que no estoy compartiendo mis pensamientos y me siento algo triste. A lo mejor es que el silencio me incomoda, quizás quiero huir de otros pensamientos y sentimientos más profundos. No lo sé. Tendré que experimentarlo para comprobarlo.

Otra cosa que estoy intentando practicar, es a no reaccionar inmediatamente, sino a detenerme unos segundos antes de hablar. También me cuesta una barbaridad. Sobre todo con mi pequeño. Desearía no decirle "cuidado", "te puedes caer", "no hagas esto o lo otro" y cosas por el estilo a cada rato. Pero es que mi lengua dispara antes de que mi cerebro llegue siquiera a reaccionar :-(

Difícil tarea me espera por delante, pero supongo que la práctica hace al maestro, y poco a poco me lo iré autoinculcando.

Reconozco los beneficios de estarse más calladita, creo que favorece la introspección y también el observar mejor el entorno y empatizar; y también va bien para darle más espacio verbal a los que son menos habladores que una. Pero por otro lado, me encanta hablar, y comentar cualquier minucia, por poca importancia que tenga.

Qué complicados son los términos medios...



miércoles, 15 de agosto de 2012

Miércoles mudo - Mi pequeño explorador

Mi pequeño explorador, contigo aprendo a redescubrir el mundo :-)

martes, 14 de agosto de 2012

Nuestro primer añito



El jueves pasado, día 9 de agosto, mi pequeñín cumplió su primer añito de vida. Fue un día un poco ajetreado, pues tenía que organizar su celebración.

La noche anterior preparé esta tarta que me recomendó Mi Cucolinet y ya por la mañana, durante la siesta del peque, pude decorarla con la ayuda de mi hermana, que había venido de visita para la ocasión. Sólo disponía de tres lápices pasteleros, así que echamos mano de nuestra imaginación.

Hacía un calor tremendo, exactamente igual que el año pasado, cuando nació mi chiquitín, que nos invadió una ola de calor que duró dos semanas, y que casi acaba conmigo y mi paciencia... Por eso organizamos la reunión familiar en la piscina, para poder bañarnos si nos apetecía. Al final salió todo un poco al revés, porque nadie trajo bañador, y estaban todos bastante desganados, así que sobró casi toda la comida...

Lo primero que hizo mi chiquito al ver la tarta fue lanzarse a la vela con forma de número uno, que todavía no estaba encendida, así que sin problemas. Pero luego al encenderla, quiso hacer lo mismo, y ainsss pobrecico de mi bebé, que ya ha conocido el fuego en sus propias carnes. Fue a meter el dedito y no llegué a tiempo. Primero pensamos que no se había quemado, pues no reaccionó. Pero al cabo de unos segundos se puso a llorar desconsoladamente.

Después no había manera de acercarlo a la tarta, era verla y echarse a llorar... Tuvimos que esperar bastante rato para cantar el cumpleaños feliz. Pero finalmente se le pasó el mal trago, y ya pudo disfrutar de la tarta, que devoró a gusto con ojos golosos.

Así que ya está, ya pasó ese primer añito de mi pequeñín, un felicísimo primer año, a pesar de todas la dudas del principio, de los baches con la lactancia, de las pocas horas de sueño. Ya no sabría imaginarme mi vida sin él (ni falta que hace). Cada día, cuando veo su carita sonriente al despertar, sus ojitos que me iluminan, sus grititos de alegría, me reafirmo en mi felicidad, en mi plenitud.

Quién me lo iba a decir, hace tan solo unos años, con lo poco que me han gustado siempre los niños... Y ahora se me cae la baba, a cada gesto de mi niño :-)



domingo, 5 de agosto de 2012

Casi un año...

Hace 11 meses...


A cinco días de que mi bebé cumpla un año -¡su primer año de vida!-, me entran de esas nostalgias que a veces me invaden. No son nostalgias exactamente tristes, quizás sean algo melancólicas, pero siempre acaban dibujando una sonrisa en mis labios.

Recuerdo cuando estaba con el tripón a punto de parir, odiando el teléfono que no paraba de sonar para preguntar si ya estaba con contracciones. Recuerdo esas últimas visitas al ginecólogo, esa presión por que naciera ya mi bebé... Parece mentira que la gente obvie la palabra "probable" de la frase "fecha probable de parto". Serían las hormonas, pero quería desaparecer, que me dejaran en paz para recibir a mi chiquitín cuando él decidiera salir.

Recuerdo esos paseos llenos de mansedumbre... ¡cómo me agotaba! Esas noches sin dormir, intentando encontrar alguna postura en la cama que no le molestara a mi bebé. Imaginándome su carita, su olor, su tacto...

Esas primeras contracciones, en mi casa, arropada por mi marido, por mi doula, por la tenue luz de las farolas de la calle, que se colaba por mis ventanas. Por fin había llegado el momento y yo me sentía preparada y confiada. Lástima que luego todo se fastidiara en el hospital... pero ese es otro tema que no quiero rememorar ahora.

Me vienen a la mente las primeras horas con mi bebé, estaba agotada, muerta de sueño, pero sin embargo no podía dejar de mirarle, de acariciarle y de comprobar que estaba respirando. Es algo indescriptible, que sólo una madre puede comprender. Aún hoy, cada vez que me despierto, alargo la mano para tocar a mi bebé o agudizo el oído sólo para comprobar que respira.

También esas primeras semanas, todo dudas... ¿Lo estaría haciendo bien? ¿Por qué lloraba tanto? ¡Cuánta incertidumbre! Ya nunca más seré mamá primeriza... la experiencia, si volviera a tener otro hijo, será tan diferente.

Y ahora ya tiene casi un año... sigue siendo un bebé, pero es que entonces era tan chiquitín, tan frágil, tan mío... que a veces lo echo de menos. Ya está, la sonrisa ha aparecido... me lo imagino ahora mismo, durmiendo plácidamente en la cama y siento premura por acostarme a su lado, por sentir su calorcito, sus manos buscándome, sus suspiritos llenándome de amor.


jueves, 2 de agosto de 2012

Semana Mundial de la Lactancia Materna


Mi bebé mamando a los 6 meses.


Coincidiendo casi con el primer año de vida de mi bebé, estos días se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Qué mejor momento para relatar cómo ha sido para mí este año de lactancia.

Antes de decidir tener un hijo, poco me interesaban los temas sobre crianza. Tampoco me interesaban demasiado los niños de los demás. Jamás me había planteado temas como el que nos ocupa esta semana, si dar pecho o no. A mí mi madre no me dio teta, así que los biberones me eran muy familiares, tanto así, que incluso aparecen en varias de las fotos de mi niñez. Nunca hablé de este tema con mi madre, ni con ninguna otra madre que conocí.

Cuando me quedé embarazada, cayó en mis manos el libro de Carlos González Bésame Mucho. ¡Qué gran descubrimiento! Empecé a “investigar” sobre todos los temas relacionados con parto respetado, lactancia materna, apego. Cuando llegó el gran día y por fin pude poner a mi bebé al pecho, éste no se enganchó. No me preocupé demasiado, y lo fui intentando durante el segundo día también. Pero no hubo manera, el pobre lloraba desesperado, pegaba algún bocado pero no era capaz de succionar. Al tercer día, me dieron una pezonera y por fin pude ver a mi adorado bebé saciarse con mi calostro. Verle esa carita de éxtasis para mí fue una experiencia inolvidable.

Una vez ya en casa, solicité ayuda de una asesora de lactancia. El consejo fue seguir usando pezonera hasta que pudiera poco a poco retirarla. Entonces vinieron semanas difíciles, empecé a tener grietas, dolor cuando amamantaba mi bebé, mastitis, tomas eternas. Aquello no iba bien y busqué nuevamente ayuda en un grupo de lactancia. Tampoco encontré solución, la postura y posición eran correctas, pero seguía doliéndome.

Después de mucho indagar, por internet, en libros y en el grupo de lactancia, descubrí que mi bebé tenía un frenillo submucoso corto, que nadie supo diagnosticar. Para ese entonces, había tenido que dejar de usar pezoneras porque era peor el remedio que la enfermedad. También había estado tomando probióticos durante semanas para la mastitis. Mi meta con la lactancia cambió de hasta que el bebé quiera a hasta que le salgan los dientes. Tenía días de un bajón terrible, y por las noches era casi una tortura. En vista de que la lactancia se me acababa y valorando las consecuencas que podía acarrear el frenillo de mi niño más allá de mamar mal, decidimos operarle.

Después de la operación, el dolor apenas mejoró, aunque sí es verdad que ya no se me endurecían los pechos, notaba que los vaciaba muy bien. Otra clara mejoría fue que se acortaron las tomas radicalmente. Con todo ello soportaba mejor el dolor, pero seguía viendo fracasar mi lactancia, con todo el dolor de corazón que me causaba la sola idea de quitarle la teta a mi hijo.

Gracias a un montón de mamás de un foro de crianza, que me dieron ánimos para seguir luchando, y también a mi marido por apoyarme, estoy llegando a cumplir mi sueño. Todavía no sé si conseguiré continuar hasta que mi hijo quiera, pero mi meta es el día a día. Adoro darle teta a mi bebé, significa tanto para los dos...

Para mí, ahora que estoy a punto de cumplir mi primer año teteando, sigue siendo una lucha. Sobre todo por las noches, que mi niño mama peor o cuando está algo ansioso y me clava sus dientecitos. Pero siento que merece la pena. Hubiera querido que nuestra historia fuera diferente, que mi lactancia siempre hubiese sido placentera, pero la información me llegó un poco tarde y mi bebé no supo desaprender esa manera suya de mamar.